dos personas

Dos personas se reúnen alrededor de un tablero de ajedrez, dos personas se reúnen en torno a un campo de batalla, dos personas se reúnen en torno a un grupo de hombres y mujeres que no verán un nuevo amanecer.

Ese día había amanecido nublado, gris, apagado, estaba transitando el duelo por los futuros difuntos que pronto, regarían con su sangre la tierra infértil donde habrán de yacer. Ese día se disputaría una guerra que la historia recordará por sus reyes quiénes la organizaron y se beneficiaron de ella, y no a los soldados que, obligados abandonaron hogares, familias y amigos por luchar y perecer por glorias ajenas.

Al sonar las trompetas, se realizó el primer movimiento, los soldados de infantería ligera avanzaron hacía una muerte inminente y el olvido asegurado.

“los muertos son gratis” era el pensamiento de los reyes quiénes observaban con desprecio caer a los soldados.

El enfrentamiento fue cruento, sangriento, no quedó hombre en pie, solo alimento para los cuervos fue lo que hubo.

Otra trompeta anunció el inicio de la ofensiva de la caballería que, moviéndose displicente entre los heridos y moribundos, regaban la tierra con sangre inocente, puesto que mataban a los que estaban allí obligados.

En aquel momento, llego la hora de liberar a la infantería pesada, viles asesinos que asestaban golpes en los puntos débiles de la formación enemiga buscando, incansables, llegar hasta sus reyes.

La reina, en su afán de defender a su rey, se colocó su armadura de justa talla dispuesta a manchar de sangre el frío acero de su espada, mientras el rey, huía a esconderse junto a las torres pobladas de arqueros, para así comandar una desesperada defensa contra el inminente ataque enemigo.

Fue en aquel momento cuando vio que, su reina en el frenesí otorgado por el fragor de la batalla, perecía junto a cientos de soldados. Ya sin escape, el rey comprendió que por su inexplicable ambición, había perdido su reino, su gente y a su reina.

Sin más se entregó a la muerte.

Solo dos personas bastaron para llevar a cabo tal masacre, solo dos personas, pudieron evitarlo.